La aromaterapia es una disciplina antiquísima que combina el uso de los aromas puros presentes en los aceites esenciales de las plantas, para promover la salud y el bienestar físico, mental y emocional, restaurando el equilibrio y la armonía interior de la persona.
¿Cómo actúa la aromaterapia? A través de la inhalación, los millones de receptores olfatorios atrapan las moléculas odoríferas presentes en el aceite esencial y llevan esta información -por el nervio olfativo- al cerebro donde gracias a los neurotransmisores que activa se estimula el sistema límbico -que gobierna las emociones- y el hipotálamo -que controla gran parte de la actividad vital. Es así como la aromaterapia, partiendo de una necesidad concreta –síntomas-, actúa sobre el sistema nervioso central y logra un impacto fisiológico que permite restaurar el equilibrio energético y orgánico del individuo.
Los aceites esenciales son químicamente complejos -un aceite puede contener entre 50 y 500 sustancias químicas diferentes- y poseen un gran número de propiedades medicinales. Pueden estimular la circulación sanguínea y linfática, actuar sobre el metabolismo, el sistema endocrino, el sistema inmunológico, el sistema nervioso (sedantes o estimulantes) y el proceso digestivo.
El olfato es el más sutil de los sentidos y por esto se considera que la acción de un aroma se dirige en primer lugar al campo energético de la persona, razón por la cual la aromaterapia es considerada una terapia vibracional. Los efectos psíquicos de los aceites esenciales se pueden agrupar en 3 clases: estimulantes, relajantes, equilibrantes.
@SYLVIEGABAZ
